Las propiedades del EPDM que hacen que los casquillos fabricados con este material sean eficaces en aplicaciones de sellado incluyen:
Resistencia a la intemperie: El EPDM es resistente a la exposición a la radiación ultravioleta, la lluvia, el viento y las fluctuaciones de temperatura, lo que lo hace adecuado para aplicaciones exteriores.
Durabilidad: Los casquillos EPDM son duraderos y pueden mantener sus propiedades de sellado durante un período prolongado.
Resistencia a productos químicos: El EPDM es resistente a una amplia gama de productos químicos, lo que lo hace adecuado para su uso en entornos industriales.
Flexibilidad: El material EPDM es flexible y puede adaptarse a diversas formas y superficies, lo que facilita su instalación y sellado efectivo.
Resistencia al agua y a la humedad: El EPDM es conocido por su capacidad para resistir la humedad y el agua, lo que lo hace útil en aplicaciones en las que se requiere un sellado hermético.